La alcaldesa de Colipa, Gabriela Ortega Molina, fue retenida durante algunas horas por elementos de la Marina y el Ejército, luego de ser localizada en el rancho Los Quintero. Las autoridades realizaron un cateo en dicha propiedad, así como en otras de la misma familia, ubicadas en Emilio Carranza, municipio de Vega de Alatorre.
La familia Quintero, propietaria del rancho, está relacionada con el recientemente extraditado Rafael Caro Quintero. La mañana del viernes, el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, confirmó que la Secretaría de Marina, en coordinación con fuerzas estatales, llevó a cabo los operativos de revisión. Ahued también confirmó que la alcaldesa fue retenida durante algunas horas.
“En la mañana tuvimos la Mesa de Seguridad a distancia con la gobernadora y estuvimos atentos. No pudo ampliarse la información de los operativos, pero hay carpetas, hay investigaciones, y se dará un reporte después del lunes para conocer cómo avanzan las indagatorias del operativo que se realizó ahí y en otras partes, claro, en Vega de Alatorre”, dijo el funcionario.
Ahued evitó dar mayores detalles de lo ocurrido en Colipa para no entorpecer las investigaciones, pero insistió en que la alcaldesa se encuentra bien. “Sigue el operativo, sigue la investigación, hay carpetas y se les dará el reporte puntual, sin ningún problema”, afirmó.
Hasta donde se sabe, el operativo busca localizar al empresario maderero Neptalí González López, de 35 años, originario de Juchique de Ferrer, quien desapareció el pasado 18 de julio en Vega de Alatorre. Presuntamente fue privado de su libertad cuando se encontraba en un restaurante de la región costera.
Su familia compartió en redes sociales una imagen en la que mencionan que ya se cumplieron dos meses desde su desaparición; en la fotografía se observan elementos del Ejército acompañados por la titular de la Comisión de Búsqueda del Estado de Veracruz, Lutgarda Madrigal Valdez.
La mañana del jueves 18 de septiembre, fuerzas federales ingresaron al rancho Los Quintero, propiedad de José Gil Quintero, sobrino del capo. Tanto él como las personas que se encontraban en el interior lograron salir rápidamente para evitar ser detenidos. No fue el caso de la presidenta municipal, quien permaneció por espacio de ocho horas en el rancho.
Cabe mencionar que, durante las investigaciones por la desaparición del joven empresario, se supo que sostuvo una relación con la munícipe, pero posteriormente inició otra con Quintero. Este vínculo es, aparentemente, parte de lo que investigan las autoridades.