Los Ángeles, Miami (EE.UU.) (EFE).- El alcalde de Chicago, el demócrata Brandon Johnson, firmó este lunes una orden ejecutiva que prohíbe a las autoridades migratorias utilizar estacionamientos y terrenos propiedad de la ciudad o controlados por ella, en medio de la escalada de los operativos y las protestas.
La directiva ‘ICE Free Zones’ (zonas libres de ICE) establece que todos los departamentos municipales deben colocar señalización en sus propiedades y deben utilizar barreras físicas para restringir el paso no autorizado.
La medida «no limita ni restringe» la ejecución de órdenes judiciales legales ni investigaciones penales legítimas.
Está dirigida únicamente a los operativos de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés).
En una conferencia de prensa, Johnson dijo que está tomando medidas para «frenar» a la Administración del presidente Donald Trump que, según opina, está descontrolada.
Medidas drásticas
El alcalde citó varios allanamientos de ICE y CBP a edificios en los que detuvieron por horas a ciudadanos estadounidenses y destruyeron sus bienes.
También contó que los agentes migratorios han disparado gases lacrimógenos contra la policía de Chicago que respondió a un llamado.

«Debemos tomar medidas más drásticas que las anteriores porque lo que estamos presenciando es un intento más radical de socavar nuestra democracia», recalcó Johnson.
La alcaldía también distribuiría señalización oficial gratuita para que los dueños de terrenos privados y negocios coloquen en sus propiedades para impedir el ingreso de los agentes migratorios.
La señalización establece claramente que ningún agente del orden público puede ingresar con fines de control migratorio civil y que la propiedad no puede utilizarse como área de concentración, lugar de procesamiento o base de operaciones de las autoridades migratorias.
Más de un millar de migrantes detenidos
Las autoridades de Inmigración han detenido en Chicago a unos mil inmigrantes durante la operación ‘Midway Blitz’, ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde comienzos de septiembre, según defensores de los indocumentados, que denunciaron además la expansión del sistema de detención para alojarlos fuera de Illinois antes de la deportación.
Según el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC) ya hay al menos un millar de detenidos y se estaría produciendo una rápida ampliación de alternativas en el Medio Oeste para la detención.
En un estado donde, por ley, están prohibidos los contratos de sus cárceles con corporaciones privadas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) estaría trasladando detenidos al Centro Correccional del condado de Miami, una prisión de máxima seguridad en el vecino estado de Indiana.
Según informes del centro, al 2 de octubre unas 40 personas que fueron detenidas en Chicago y alrededores, fueron enviadas a ese centro, y el ICE tendría la intención de alojar por lo menos a 100 personas para finales de esta semana.
El colapso de alojamiento para migrantes
En el área de Chicago, el centro de procesamiento en Broadview, a 19 kilómetros, ha sido el epicentro de violentas protestas, casi diarias, contra el accionar de los agentes federales.
Ese edificio, que estaba desactivado, era un centro de procesamiento que en su momento funcionó como lugar de concentración de indocumentados, en camino hacia la deportación desde aeropuertos cercanos.
Las instalaciones no son adecuadas para alojar a muchas personas durante varios días, y según activistas no dispone de dormitorios, servicios higiénicos o de alimentación adecuados.
En los últimos años, por oposición de activistas y la comunidad han fracasado varios intentos del ICE de ampliar su capacidad de detención en el Medio Oeste. Por contrato se dispone de camas alquiladas en las cárceles de los condados de Kankakee y McHenry (Illinois), y en el Centro de Detención del condado de Kenosha, en Wisconsin.
Además, empresas de cárceles privadas fracasaron en sus intentos de establecerse en Creta y Hopkins Park (Illinois), Hobart (Indiana), Elkhart, Gary y Newton (Indiana).
En algunos casos, debido a la capacidad colmada, el ICE se ha visto obligado a rentar habitaciones en moteles del área para alojar a indocumentados que aguardan la deportación.