La UFC enfrenta un nuevo capítulo en su creciente crisis de integridad. El estadunidense Isaac Dulgarian, peleador de peso pluma, fue dado de baja apenas dos días después de que se detectaran movimientos sospechosos en las apuestas en su contra antes de ser sometido en el primer asalto por el cubano Yadier del Valle.
El caso se suma a una serie de episodios recientes que han puesto bajo escrutinio al deporte y al sistema de monitoreo de apuestas en eventos de artes marciales mixtas. La empresa Integrity Compliance 360 (IC360), encargada de rastrear patrones anormales en el mercado, alertó el sábado sobre un interés inusual en apostar a que Del Valle ganaría y lo haría en el primer asalto, algo que finalmente ocurrió.
Las cuotas reflejaron el desbalance. Dulgarian era favorito con -250, mientras que Del Valle aparecía con +200. Horas antes del combate, el flujo de apuestas cambió las líneas a -130 y +110, respectivamente. Varias casas reportaron grandes montos apostados a favor de Del Valle incluso después del ajuste. Algunas plataformas suspendieron las apuestas y Caesars Sportsbook reembolsó las hechas por Dulgarian.
La UFC, que colabora con IC360 para vigilar la integridad de sus combates, confirmó una investigación interna.
“Nos tomamos estas acusaciones muy en serio”, declaró un portavoz a ESPN. “Nada es más importante que la integridad de nuestro deporte”.
El caso recuerda al de James Krause, entrenador y exluchador suspendido en 2022 tras un escándalo de apuestas que llevó a la Comisión Atlética de Nevada a endurecer los controles sobre peleas con movimientos inusuales. La UFC había prometido “tolerancia cero”.