Brennan Johnson marcó el único gol del partido —tras una acción que rozó Luke Shaw y fue inicialmente atribuida como autogol— y dio al Tottenham Hotspur la victoria por 1-0 sobre el Manchester United en la Final de la UEFA Europa League disputada en San Mamés.
El triunfo representa el cuarto título internacional de los Spurs y el primero desde la Copa de la UEFA en 1984.
El gol cayó al minuto 45, cuando Johnson empujó a la red un balón servido desde la izquierda por Pape Matar Sarr. El remate fue desviado por Shaw en una jugada de carambola que venció al arquero André Onana. El United dominó la segunda mitad, pero no logró romper la defensa ni al portero Guglielmo Vicario.
Rasmus Hojlund estuvo cerca de empatar al 68′, pero su disparo fue despejado de forma acrobática sobre la línea por Micky Van de Ven. Garnacho, Bruno Fernandes y Shaw también generaron ocasiones claras, pero Vicario respondió con intervenciones decisivas para preservar el resultado.
El técnico Ange Postecoglou sorprendió al dejar en la banca al capitán Son Heung-min, aún en recuperación, y apostar por Richarlison en el 11 inicial. Por el United, Rúben Amorim confió en Mason Mount y Amad Diallo, quienes no pudieron repetir la explosividad mostrada en las Semifinales.
La victoria da al Tottenham un título que salva una temporada irregular en la Premier League y devuelve al club a los primeros planos internacionales. El Manchester United, por su parte, cierra un nuevo año sin trofeos europeos pese a su reacción tardía.