Jerusalén (EFE).- El Ejército israelí bombardeó este viernes sin causar heridos la urbe de Tamún, localizada en la gobernación de Tubas, en el norte de Cisjordania ocupada, indicaron fuentes locales; en este área continúa una ofensiva militar que ha desplazado forzosamente a más de 26.000 palestinos solo en Tulkaren y Yenín, según las autoridades de la zona.
Por sexto día consecutivo desde el inicio de la operación militar en Tamún y el campamento de refugiados de Faraa, en la gobernación de Tubas, Israel «ha bombardeado en más de diez ocasiones varias zonas y calles como forma de intimidación y para impedir a los ciudadanos moverse y viajar», denunció hoy una fuente local citada por Wafa.
La ciudad de Tamún lleva dos días bajo toque de queda militar, mientras Israel continúa enviando refuerzos a través del aledaño puesto de control de Hamra, destruyendo infraestructura y allanando viviendas, en el que es considerado un bastión de milicianos de Hamás.
El director de la asociación de prisioneros de Tubas, Kamal Bani Odeh, aseguró en un comunicado que 71 palestinos han sido arrestados en la gobernación de Tubas, la mayoría de ellos de Tamún; donde el pasado 29 de enero Israel mató a diez milicianos en un ataque con dron.
Según informó hoy el servicio de emergencia de la Media Luna Roja Palestina, un joven resultó herido por metralla en el hombro en la ciudad de Tamún y ha sido trasladado al hospital.
Más de 15.000 desplazados en Yenín
En el norte de Cisjordania ocupada, unas 16.000 personas que vivían en el campamento de refugiados de Yenín, menos 50 familias, se han visto forzosamente desplazadas tras 18 días de asedio militar israelí, confirmó a EFE el alcalde de Yenín, Mohamed Mustafa Jarrar.
Anoche se escucharon de nuevo explosiones en el campamento, según Wafa, como resultado de la demolición de viviendas en un ambiente de destrucción generalizada y tras la muerte de al menos 25 personas desde el inicio de esta ofensiva, según Sanidad, la mayoría de ellos civiles.
En Tulkarem, donde la incursión militar israelí cumple hoy 12 días causando al menos 3 muertos, el 85 % de quienes vivían en su campamento homónimo, o más de 10.400 personas, se han visto también forzosamente desplazadas debido a la violencia, denunció anoche el gobernador de Tulkarem, Abdullah Kamil.
Las fuerzas israelíes continúan su asedio y, para ello, han enviado más soldados a sus barrios y callejones, donde los comercios y tiendas permanecen cerradas al igual que en la ciudad y el asediado campamento de Yenín.