HIDALGO (apro) .- El gobierno federal sugirió, con la detención de dos personas en el Estado de México, el vínculo entre el grupo delictivo de “Los H” y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); ambas organizaciones se dedican al robo de gasolinas en el Valle de México.
De acuerdo con autoridades hidalguenses, “Los H” son responsables de las muertes violentas en la región de Tula, tras una fractura interna y la disputa por el control territorial.
En la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, desde Palacio Nacional, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, presentó un informe sobre la detención de “generadores de violencia” en siete estados del país, presuntamente relacionados con homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto.
En el Estado de México, informó sobre la detención “de dos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación y del grupo delictivo local “Los H”; en esa operación, añadió, aseguraron 11 inmuebles, tres predios y un vehículo.

En la misma imagen exhibida se muestra la vinculación del CJNG con otras organizaciones, como “La Familia”, con la detención de 26 integrantes de ambos cárteles, entre ellos tres menores de edad, en una acción en la que fueron rescatadas dos personas privadas de su libertad.
De acuerdo con el secretario Seguridad Pública de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, “Los H”, dedicados al trasiego de combustibles, al narcomenudeo y al sicariato, se dividieron tras la detención de su líder Hugo Alberto M. M., el 15 de marzo pasado, y el asesinato tres días después de José David M. M., su hermano.
A partir de entonces, sumó el mando de la policía, sus facciones libran una guerra interna por el control en la región de Tula, sede de la refinería Miguel Hidalgo, que es la que produce más petróleo en México, con 180 mil barriles al día.
Apenas ayer 11 de agosto, el gobernador Julio Menchaca Salazar anunció el replanteamiento de la estrategia de seguridad en el estado, tras los asesinatos violentos registrados en dicha región, los cuales, insistió, son consecuencia de disputas de grupos criminales por el control territorial.
“El hecho de que en el transcurso del tiempo, aunque suene reiterativo, el robo de combustible generó estas condiciones (de violencia), en este (Tula) y en otros municipios, nos apura a generar mejores condiciones de seguridad”, dijo el mandatario, al ser cuestionado sobre los últimos ataques armados en ese municipio, entre éstos, un cuádruple homicidio, el 6 de agosto, al interior de un domicilio en la colonia San Lorenzo.
Tanto instancias de inteligencia en México como en Estados Unidos coinciden que el esquema de crecimiento del CJNG está basado en su modelo de franquicias, que permite a cada grupo local que se suma personalizar sus operaciones de acuerdo con áreas específicas de cada territorio.
Lo que agencias como la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) han observado es que cuando una franquicia se une, el cártel se expande, maximiza sus ingresos por medio de ese modelo y no paga los costos operativos de dichas franquicias, aunque sí recauda un porcentaje de las ganancias totales.
En la zona del Valle de México, el cártel liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, ha tenido de avanzada a otros grupos como “Los Hades” o “El Cártel de Palmillas”, igualmente dedicados al huachicoleo mediante tomas clandestinas a ductos de Pemex, y cuya presencia llegó a extenderse en el centro de Hidalgo, la zona limítrofe con Querétaro y, a su vez, la frontera con el Estado de México.
Asimismo, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) fueron considerados una amenaza a la seguridad nacional.
Respecto a la alianza de grupos para el tráfico de gasolinas, Proceso publicó en su edición impresa de agosto (0026) “Muerte Líquida: EU revela la ruta del huachicol de Hidalgo a Texas”.
En el reportaje, que se basa en investigaciones abiertas de agencias estadunidenses y una mexicana, se da cuenta de un entramado delincuencial en el que participan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Golfo, Sinaloa y La Familia Michoacana.
El entramado cruza por varias entidades del país, las de mayor crecimiento reciente en el delito y las que registran más toman clandestinas a los ductos de Pemex, pero, desde Hidalgo, una facción del CJNG trafica combustibles a la frontera norte, que no sólo se venden en el mercado negro de Estados Unidos, sino que también es enviado a Centroamérica.
Asimismo, con base en informes de la DEA, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI), entre otras instancias, Tula, por su posición como sede del tren de refinación con mayor producción actual, es un punto clave en este esquema delictivo.