Brasilia (EFE).- Brasil instó este domingo a Israel a suspender «completamente» sus operaciones militares en Cisjordania y deploró el desplazamiento forzado de cerca de 40.000 personas de los campamentos de refugiados de Yenín, Tulkarem y Nur Shams.
«El Gobierno brasileño expresa su fuerte preocupación con la intensificación, en las últimas semanas, de operaciones israelíes» en campamentos de refugiados de Cisjordania y «condena el reciente uso de tanques y la ocupación militar», señaló la Cancillería en una nota oficial.
En este marco, recordó la resolución consultiva de la Corte Internacional de Justicia del 19 de julio de 2024, en la que se «declaró ilegal la presencia israelí en los territorios palestinos ocupados».
El Ejecutivo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva subrayó además la importancia de que la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, en inglés) pueda «mantener sus actividades» en esos campamentos, «en beneficio de la población refugiada».
La ofensiva de Israel en Cisjordania
En las últimas semanas, desde el inicio de la ofensiva militar bautizada por Israel como ‘Muro de Hierro’, unos 40.000 palestinos han tenido que abandonar sus hogares en los campamentos de refugiados de Yenín, así como en los de Tulkarem, Nur Shams y el de Faraa en Tubas, según datos de la UNRWA.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró este domingo que la incursión militar contra el norte de Cisjordania ocupada, se prolongará durante el 2025 y que los miles de palestinos desplazados no podrán regresar a sus casas.
Sobre la UNRWA, vetada por ley en el país, Katz dijo que sus actividades «en los campamentos también han sido suspendidas».
Brasil ha condenado de forma enérgica la ofensiva israelí contra Líbano y la Franja de Gaza, donde desde octubre de 2023 el conflicto ha causado más de 48.000 gazatíes muertos.
Las relaciones diplomáticas entre Brasil e Israel se han reducido drásticamente desde entonces, especialmente después de que el Estado judío declarara ‘persona non grata’ a Lula por comparar la guerra en Gaza con el Holocausto y calificarla de «genocidio» contra el pueblo palestino.