Bogotá (EFE).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, consideró este miércoles «una injusticia» y «un insulto» la decisión del Gobierno de EE.UU. de retirar a su país de la lista de naciones que cumplieron en los últimos doce meses en la lucha contra el narcotráfico, sanción llamada comúnmente ‘descertificación’.
«Me refiero básicamente a lo que considero una injusticia, una grosería profunda contra el país que más sangre ha regado para que la sociedad de los Estados Unidos y de Europa no consuman tanta cocaína. Y un insulto obviamente para mi vida personal», dijo Petro en una alocución al país.
El mandatario presentó cifras de su Gobierno para mostrar su compromiso en la lucha contra las drogas y calificó de «mentiras» lo dicho por la administración estadounidense sobre el papel de Colombia en este campo.
«Decidieron no mirar las cifras que se les entregaron», afirmó Petro, quien dirigiéndose al presidente estadounidense, Donald Trump, le dijo: «señor Trump, le advierto que (…) ese poder político que vive junto a usted en Miami proviene de una fuerte alianza entre narcotraficantes y políticos colombianos».

El Departamento de Estado de EE.UU. excluyó el lunes a Colombia del grupo de países ‘certificados’ por su lucha contra las drogas «por haber incumplido manifiestamente (…) sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales antinarcóticos», pero decidió mantener la mantenerle la asistencia al considerar que es «vital para los intereses nacionales de los Estados Unidos».
Petro insiste en incautaciones récord de cocaína
Colombia es el principal productor mundial de cocaína y, según el último informe anual de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, sigla en inglés), concentra 253.000 de las 376.000 hectáreas de cultivos de coca en el mundo, es decir, dos terceras partes.
Sin embargo, Petro insistió en que en 2024 Colombia logró «una incautación de 889 toneladas» de cocaína, que según su Gobierno es récord, y que aumentó la erradicación de cultivos ilícitos, al tiempo que aseguró que le dio la «orden tajante al Ejército, a la Policía, a la Fuerza Aérea y a la Naval colombiana de incautar todo lo que se atraviese sin amenazar a ningún otro país del mundo».

Tras reiterar que la guerra contra las drogas ha fracasado, el mandatario colombiano invitó a Trump «a corregir sus políticas y a hacer una guerra contra los narcotraficantes» porque «el problema de las drogas se resuelve incautándole a los narcotraficantes que no son los campesinos» que cultivan coca.
«Cambie, a mí no me amenace, aquí lo espero si quiere; no acepto invasiones, no acepto misiles, no acepto asesinatos, acepto inteligencia. Vengan aquí a hablar con inteligencia y los recibimos y hablamos de tú a tú y con cifras reales, no con mentiras», concluyó Petro, un crítico del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, cerca de Venezuela para, según Washington, combatir el narcotráfico
Petro dice que su Gobierno no hará erradicación forzada
Sumado a ello, Petro afirmó que su Gobierno no volverá a hacer erradicación forzada de cultivos de coca, como dice que se lo pide Washington, porque esa política «mata policías» en su país.
«No hubo muertos en 2023, no hubo muertos en 2024 y desgraciadamente (tenemos) 13 muertos en 2025 por acceder a la petición de empezar la erradicación forzada, lo cual es un error y no la volveré a hacer», expresó el mandatario.
Los uniformados a los que se refiere Petro son 13 policías que murieron en agosto pasado en un ataque contra un helicóptero antinarcóticos en una zona rural del municipio de Amalfi, en el departamento de Antioquia (noroeste).
El atentado, del que el Gobierno acusó a las disidencias de las FARC y que luego se atribuyó la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), se produjo mientras la aeronave realizaba labores de erradicación de cultivos de coca en Amalfi.
«La erradicación forzada mata policías en Colombia», añadió Petro.
La defensa de la erradicación voluntaria
En su informe anual, el Departamento de Estado de EE.UU. señaló que «en Colombia, los cultivos de coca y la producción de cocaína han aumentado a niveles récord durante el gobierno del presidente Gustavo Petro, y sus intentos fallidos de llegar a acuerdos con los grupos narcoterroristas solo han exacerbado la crisis».
El país no recibía la llamada ‘descertificación’ por falta de resultados contra las drogas desde 1997, durante el Gobierno de Ernesto Samper, a quien se le acusó de recibir dineros ilícitos del narcotráfico para la campaña que lo llevó a la Presidencia.
Frente a esta decisión, Petro insistió en defender la erradicación voluntaria de cultivos de coca, que en su opinión es más eficaz que la forzada.
«La erradicación forzada versus la erradicación voluntaria, que es lo que yo hago, genera muchísimos menos muertos en las Fuerzas Militares y en la Policía», expresó el mandatario colombiano.

Petro agregó: «Le voy a demostrar a Colombia, porque toca demostrarle, pero a usted señor (Donald) Trump, que es mucho más eficaz para erradicar cultivos de hoja de coca la erradicación voluntaria que la erradicación forzada, a la cual ustedes nos quieren obligar y la cual solo deja sangre y veneno en Colombia».
Igualmente, dijo que la política de drogas de EE.UU. «fracasó» y que esa «guerra fue derrotada por la mafia y el narcotráfico».