La presidenta Claudia Sheinbaum minimizó ese lunes la manifestación de un grupo de personas que la irrumpieron en su recorrido en las obras del tren de Lechería al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La mandataria señaló que el tren se frenó después de que ella diera la orden para conversar con los ciudadanos que exigían principalmente atención al sistema de drenaje.
“Fui yo la que decidí que se parara el tren para poder atender a la gente, cuando tienen una solicitud hay que atenderla, más si voy personalmente”, declaró.
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De acuerdo con Sheinbaum, ella se encontraba “casualmente” junto a la gobernadora Delfina Gómez en la cabina del conductor cuando vio las cartulinas de los manifestantes.
“Le dije al conductor, ‘párese antes de que lleguemos para poder platicar con los pobladores‘, entonces el tren se paró (…) de hecho, ahí no tenía planteado pararse porque íbamos de corrido”, narró.
La presidenta explicó que este grupo estaba integrado por unas cuatro personas y descartó que esto represente una violación a sus protocolos de seguridad.
“Muchas veces me paro para que me puedan dar la gestión, la gente me espera porque sabe que voy a pasar por una calle, una carretera y en este en particular, pues no tiene nada que ver con problema de seguridad”, añadió.