EFE.- Dinamarca anunció este lunes que convocará al embajador estadounidense después del nombramiento anoche como enviado especial para Groenlandia del gobernador de Louisiana, Jeff Landry, quien dijo que convertirá a ese territorio autónomo danés “en parte de Estados Unidos”.
“Es completamente inaceptable. Por eso he decidido, de acuerdo con mis colegas groenlandeses, que llamaremos al embajador estadounidense a una reunión en el Ministerio de Exteriores”, dijo a la televisión pública danesa DR el titular de este departamento, Lars Løkke Rasmussen.
Rasmussen había declarado previamente en un comunicado que el nombramiento de Landry confirma que se mantiene el interés estadounidense en esa isla ártica y había pedido “respeto” por la integridad territorial del Reino de Dinamarca, que incluye además de a Groenlandia a las Islas Feroe.
Te podría interesar
-
Territorio de Dinamarca
Trump designa al gobernador de Louisiana como enviado especial en Groenlandia para “convertirla en parte de EU”
-
Gobierno de EU
Trump destituye a casi 30 diplomáticos de carrera de sus puestos como embajadores y otros altos cargos
“Hay un embajador para el reino de Dinamarca y es él con quien nos relacionamos. Cuando el presidente (Donald Trump) de repente designa a un enviado especial, hay algo que me provoca mucha indignación”, señaló a la DR Rasmussen.
El nombramiento de Landry supone una “escalada”, sostuvo el ministro de Exteriores danés, quien resaltó que Dinamarca había trabajado “muy duro” a través de todos los canales diplomáticos para eliminar la tensión surgida el último año por el interés estadounidense de conquistar Groenlandia.
Trump ha reiterado en varias ocasiones que Estados Unidos necesita hacerse con esa isla ártica por cuestiones de seguridad nacional e internacional, lo que ha provocado críticas tanto del gobierno danés como el groenlandés.
Políticos piden respeto a las leyes
“Lo hemos dicho con claridad antes, ahora lo decimos de nuevo. No se pueden anexionar otros países, tampoco con el argumento de la seguridad internacional”, señalaron este lunes en una declaración conjunta la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el presidente groenlandés, Jens-Frederik Nielsen.
Frederiksen y Nielsen afirmaron que Groenlandia “es de los groenlandeses, Estados Unidos, no se va a hacer con Groenlandia”, al tiempo que pidieron también “respeto”.
“Nuestro aliado desde hace siglos nos ha puesto en una situación difícil, pero no nos vamos a desviar de nuestros valores democráticos”, escribió en su cuenta de Instagram Frederiksen, que defendió la integridad territorial de Dinamarca.
Nielsen repitió en un mensaje en Facebook que es Groenlandia la que decide su futuro y que esta tiene su propia democracia, toma sus propias decisiones y goza de una “gran unión”.
“Nos hemos despertado de nuevo con un nuevo mensaje del presidente estadounidense, que ahora ha nombrado a un enviado especial para Groenlandia. Puede parecer algo grande, pero no cambia nada para nosotros aquí”, apuntó Nielsen.
El presidente groenlandés añadió que está abierto a la cooperación, incluido con Estados Unidos, pero “desde el respeto por nosotros y nuestros valores y deseos”.
Un territorio con derecho de autodenominación
“Jeff entiende lo esencial que es Groenlandia para nuestra seguridad nacional e impulsará rotundamente los intereses de nuestro país por la seguridad y supervivencia de nuestros aliados y, de hecho, del mundo. ¡Felicidades, Jeff!”, escribió a última hora de este domingo en su red social Truth Trump.
En otro mensaje en X, Landry, aclaró que compatibilizará ese “cargo voluntario” con el de gobernador de Luisiana y dijo que su misión será “convertir a Groenlandia en parte de Estados Unidos”.
Esta isla ártica, con una población de unos 57 mil habitantes en 2.1 millones de kilómetros cuadrados (el 80% cubierto por hielo de forma permanente) depende en gran medida de los ingresos de la pesca y de la ayuda económica anual de Dinamarca, que cubre cerca de la mitad de su presupuesto total.
Groenlandia goza desde 2010 de un nuevo estatuto de autonomía que reconoce el derecho de autodeterminación, una posibilidad que apoya la mayoría de sus habitantes, aunque no a costa de perder nivel de vida, a la vez que rechaza formar parte de Washington, según los sondeos.
Un Ejecutivo que agrupa a todo el independentismo moderado y a casi las tres cuartas partes del Parlamento gobierna la isla después de las elecciones autonómicas de marzo pasado.
Dinamarca ha aumentado en el último año su inversión militar y económica en Groenlandia, además de pedir perdón oficialmente y anunciar indemnizaciones por la implantación durante décadas de espirales anticonceptivas a miles de groenlandesas, en muchos casos sin autorización.