Un atentado con coche bomba terminó este lunes con la vida del teniente general Fanil Sarvarov, jefe de Entrenamiento Operacional del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, en lo que representa el tercer asesinato de un alto mando militar en la capital rusa en el último año. Svetlana Petrenko, vocera del Comité de Investigación de Rusia, confirmó que el mando falleció tras la explosión y señaló que la principal línea de investigación apunta a una operación orquestada por los servicios de inteligencia de Ucrania.
El Kremlin informó que el presidente Vladímir Putin fue notificado de inmediato sobre la baja de Sarvarov, un veterano con amplia experiencia en los conflictos de Chechenia y Siria, cuyo deceso se suma a una lista de objetivos militares de alto rango eliminados en territorio ruso desde el inicio de la invasión hace casi cuatro años.
EstaNueva agresión ocurre tras incidentes similares, como el asesinato del general Igor Kirillov en diciembre de 2024 y del general Yaroslav Moskalik en abril pasado, ambos ejecutados mediante artefactos explosivos en zonas residenciales de Moscú. Mientras Ucrania ha evitado emitir comentarios oficiales sobre el ataque de este lunes, las autoridades rusas enfrentan una presión creciente por las fallas de seguridad que permiten este tipo de infiltraciones en el corazón de su mando militar.
En respuesta, Kiev continúa utilizando tácticas de guerra asimétrica, incluyendo el uso de drones y operaciones de sabotaje, para desestabilizar la logística del Kremlin y minar la moral de sus tropas, mientras la comunidad internacional observa con cautela la escalada de violencia dirigida contra figuras estratégicas fuera del campo de batalla tradicional.