El escenario del Estadio Azteca fue testigo de un momento histórico para el género urbano cuando J Balvin apareció de forma sorpresiva en el concierto de Bad Bunny en la Ciudad de México. Ante miles de fanáticos que estallaron en júbilo, los artistas interpretaron “LA CANCIÓN“, el emblemático éxito de su álbum colaborativo Oasis, marcando el fin de años de distanciamiento y rumores de rivalidad.
Tras finalizar la interpretación, ambos compartieron un abrazo fraterno y dedicaron palabras de respeto mutuo, reconociendo que, aunque el tiempo y la competencia por el liderazgo global del reguetón los alejaron, el cariño y la gratitud por los inicios de sus carreras —cuando Balvin fue de los primeros en apoyar al “Conejo Malo”— permanecen intactos.
Esta reconciliación pública no solo apaga las especulaciones sobre supuestas fricciones derivadas del ascenso meteórico de Bad Bunny, sino que reafirma la unidad dentro de la industria musical latina. Durante el encuentro, el colombiano expresó su orgullo por ver hasta dónde ha llegado su colega, mientras que el puertorriqueño agradeció el gesto, subrayando que la música es el puente que supera cualquier diferencia personal.
Con este acto, que ya es tendencia mundial en redes sociales, los ídolos del género urbano cierran un capítulo de incertidumbre para sus seguidores y abren la posibilidad de futuras colaboraciones, demostrando que la madurez y la amistad prevalecen sobre el ego en la cima del éxito mundial.