El director general del IMSS Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, adelantó a los integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados que se prepara una propuesta de Ley Orgánica para “dotar de estabilidad jurídica a la institución y asegurar que no dependa de un gobierno, sino del Estado mexicano”.
En su comparecencia ante los legisladores, el funcionario confió en que el análisis y aprobación de esa iniciativa que pronto enviará el ejecutivo federal no será un trámite, sino “la garantía de irreversibilidad de un cambio que ya está en marcha”.
Definió el titular del IMSS Bienestar que dicha reforma responde a una visión en la que los servicios públicos de salud no son solo una política sectorial sino parte de lo que denominó “un nuevo pacto de unidad nacional”.
En su exposición, Svarch Pérez comentó que se trata de “un pacto que se construye en los hospitales rurales y en los centros de salud comunitarios, en la recuperación de la confianza de la gente”.
Después de detallar diversas acciones contenidas en el Primer Informe de Gobierno, motivo de este encuentro con los legisladores, el titular del IMSS Bienestar sostuvo que existe un punto de inflexión, mismo que defendería ante esta instancia legislativa, el de “que la política de salud no amplíe privilegios, sino derechos”.
Admitió que aún falta un camino que recorrer en ese objetivo y habrá obstáculos, pero, dijo, se trata de la dirección correcta porque “el IMSS-Bienestar avanza hacia un sistema de salud universal, público, gratuito y de calidad”.
Para el funcionario, no se trata más de una aspiración, sino de un hecho histórico. “El Estado mexicano recupera su papel como garante del derecho a la salud”, enfatizó.
Informó que en este primer año se basificaron más de 53 mil trabajadoras y trabajadores de la salud, y que se aumenta el número de médicas y médicos en todo el país.
“Pero lo más importante es que han llegado a dónde antes no había nadie. La disponibilidad de médicos generales para la población sin seguridad social creció 28 %, especialmente en las regiones más rezagadas”, sostuvo.
Ejemplificó que, “en la zona chol de Chiapas, actualmente hay 39 médicas y médicos más; en La Montaña de Guerrero 52, en la Costa Chica afromexicana 165 y en el pueblo náhuatl del Balsas 88.”
Reportó que, además, el número de **especialistas aumentó el 23 %**en este año.
Según el funcionario lograron algo inédito al contratar más de 30 ginecoobstetras y 17 pediatras para los pueblos originarios de Nayarit y 7 anestesiólogos para el pueblo yaqui, mientras que en enfermería el incremento fue del 25 %, una cifra que calificó de suficiente para garantizar presencia permanente en el territorio.
“Nos mueve una convicción garantizar el acceso a la atención médica especializada, incluso en un país tan amplio y disperso como el nuestro. Y, es por eso, que dónde todavía no hemos podido llevar especialistas hemos apostado por la telemedicina”, aclaró.
“Hoy no discutimos un programa, defendemos un principio civilizatorio, el principio de que la vida de una persona vale lo mismo en la sierra que en la capital en una comunidad indígena o en una ciudad con o sin seguridad social”, argumentó.