El Nápoles conquistó este viernes su cuarto Scudetto tras vencer 2-0 al Cagliari en la última jornada de la Serie A. Los goles de Scott McTominay y Romelu Lukaku desataron la euforia en el estadio Diego Armando Maradona, que esta vez sí celebró un título en directo. El club del sur de Italia sumó así su segundo campeonato en 3 años.
El gol de McTominay, una chilena en el minuto 42, rompió la tensión tras un asedio ofensivo sin éxito y colocó al Nápoles por delante antes del descanso. Fue su duodécimo tanto de la temporada. En el minuto 52, Lukaku sentenció el partido en un mano a mano, sellando la victoria y el título, mientras el Inter también ganaba su partido y obligaba al Nápoles a no fallar.
La campaña tuvo tintes épicos: el equipo fue décimo la temporada anterior, sin competiciones europeas, y padeció lesiones clave como las de Osimhen y Kvaratskhelia. Con una plantilla limitada, el técnico Antonio Conte sostuvo al grupo con su experiencia y liderazgo, logrando su sexto título liguero como entrenador en Italia.
Este campeonato representa más que un logro deportivo. Es la quinta vez que el trofeo de la Serie A baja más allá de Roma: 1 fue para Cagliari y 4 para el Nápoles (1987, 1990, 2023 y 2025). La fecha del 23 de mayo, como ya lo es el 4 de mayo, será símbolo eterno en la ciudad.
Nápoles celebró con fuegos artificiales, bengalas y cánticos. El equipo que no estaba diseñado para ganar, lo logró. El título quedó en casa. El Nápoles, campeón absoluto de Italia.