El embajador Héctor Vasconcelos, representante permanente de México ante la ONU, formalizó este martes 23 de diciembre la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para que México actúe como mediador en la crisis que enfrenta a Estados Unidos con Venezuela. Durante una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad, Vasconcelos advirtió que el reciente despliegue militar estadounidense en el Caribe y el bloqueo total a petroleros ordenado por Donald Trump han llevado la tensión regional a niveles críticos.
Bajo los principios constitucionales de no intervención y solución pacífica de controversias, el diplomático mexicano instó a las Naciones Unidas a “asumir su papel” y activar mecanismos diplomáticos urgentes para evitar un conflicto armado cuyas consecuencias internacionales podrían ser, según sus palabras, “totalmente imprevisibles“.
Por su parte, el debate en el Consejo de Seguridad reflejó una profunda fractura geopolítica: mientras Samuel Moncada, embajador de Venezuela, denunció un “crimen de agresión” para apropiarse del crudo venezolano, el representante de EE. UU., Mike Waltz, justificó las acciones navales como una medida necesaria para asfixiar el financiamiento del “narcoterrorismo” y forzar la salida de Nicolás Maduro. México, junto con Brasil, se ha posicionado como una tercera vía diplomática, ofreciendo su territorio y experiencia en mediación para canalizar el diálogo entre las partes.
La postura mexicana enfatiza que la autodeterminación corresponde exclusivamente al pueblo venezolano y que el uso de la fuerza solo derivaría en una erosión mayor del orden jurídico internacional, especialmente tras la designación del régimen de Maduro por parte de Washington como una organización criminal transnacional.