El responsable de la Unidadde Deporte de la ComisiónEuropea (CE), Matteo Zacchetti, hizo un llamado a todos los actores y estamentos del futbol para que, ante casos como el de la Superliga y el del futbolista francés LassanaDiarra, apuesten por el diálogo y “diseñen juntos un nuevo modelo de gobernabilidad que garantice una paz duradera”.
Zacchetti transmitió este mensaje durante el seminario organizado por la Asociaciónde Futbolistas Españoles (AFE) en Madrid para analizar las consecuencias que tuvo el caso Bosman, cuya resolución hace 30 años por el Tribunalde Justicia de la Unión Europea (TJUE) transformó el régimen de transferencias y la libre circulación de jugadores.
A juicio del directivo comunitario, la gobernabilidad del futbol “atraviesa una crisis evidente” y aunque se han alcanzado acuerdos importantes sobre contratos, dopaje o conciliación, es preciso avanzar hacia “un modelo más inclusivo y transparente”.
“Para Europa, el futbol representa lo que Hollywood fue y sigue siendo para EstadosUnidos, una fuerza económica, social y cultural y un instrumento de soft power para proyectar el modelo de vida europeo. Pero también es un espacio de conflicto”, reflexionó Zacchetti.
Ante las resoluciones del TJUE de los últimos meses sobre la Superliga de futbol, en su pleito con la UEFA, o el caso de Diarra, que ha declarado ilegales algunas normas de la FIFA el materia de transferencia de futbolistas, el responsable de la CE recomendó: “En este momento histórico, es esencial que los actores del futbol tengan el valor de sentarse en la mesa y diseñar juntos el nuevo modelo de gobernabilidad que garantice una paz duradera”.
“La Comisión Europea puede y debe ser el garante de este modelo. Defender un modelo más inclusivo, abierto y solidario es también defender la dignidad, los sueños y los derechos de millones de personas, dentro y fuera del terreno de juego”, añadió el responsable del Deporte de la CE.
De la sentencia del caso del que fuera jugador belga Jean-Marc Bosman, de la que se cumplirán 30 años el próximo diciembre, Zacchetti subrayó que “marcó un punto de inflexión” y “dejó claro que la autonomía del deporte y del futbol tiene unos límites” que marca el marco jurídico de la UE como la libertad de movimiento de los jugadores.
El abogado Juan de Dios Crespo opinó que los pronunciamientos del TJUE sobre la Superliga o Diarra han tenido como virtud que “no ha habido ni vencedores, ni perdedores”, sino “un balance de intereses para sentarse a hablar”.
El seminario lo abrió el presidente de AFE, David Aganzo, quien también enfatizó la necesidad de “construir diálogo” y que, como ocurrió con Bosman, haya comprensión entre las partes ante los retos que hay en la actualidad.
Otro de los ponentes, Mateu Alemany, exdirectivo del Barcelona y el Mallorca, se mostró partidario de liberar por completo el mercado y que no haya límites a la contratacióndefutbolistasextracomunitarios.
“¿Por qué puedo traer a un eslovaco y no a un coreano? No tiene ningún sentido que se siga limitando. La evolución natural del mercado ha llevado a que se mejore y sea bueno para todos”, esgrimió Alemany, quien apuntó que el caso Bosman fue bueno para la economía de los clubes porque aportó mayor oferta y mejores precios.
Alemany se refirió a la controversia por la sobrecarga del calendario futbolístico y consideró “insostenible” el actual modelo de “imposiciones de los grandes organismos federativos sin tener en cuenta a los clubes y los futbolistas”
“El camino debe ser el diálogo. Los clubes y los jugadores tienen que tener un peso esencial”, prosiguió el exdirectivo del Barcelona.