Más de 200,000 personas asistieron al funeral del activista conservador Charlie Kirk, quien fue asesinado el 10 de septiembre en Utah. El evento se realizó en el State Farm Stadium de la Universidad de Phoenix y se convirtió en una ceremonia histórica por su magnitud.
El presidente Donald Trump ofreció un discurso emotivo en el que calificó a Kirk como mártir por “decir la verdad”. En el funeral también estuvieron presentes otros líderes del gobierno como el vicepresidente JD Vance, Robert Kennedy Jr., Marco Rubio, Tulsi Gabbard, Pete Hegseth, Tucker Carlson y Elon Musk.
En un mensaje de perdón, la viuda Erika Kirk pronunció un mensaje en el que expresó: “La respuesta al odio no es más odio… es el amor”.
El activista, de 31 años, fue asesinado por Tyler Robinson, quien enfrenta siete cargos por homicidio agravado y podría recibir la pena de muerte. El FBI confirmó que el ataque fue premeditado.
Charlie Kirk fue fundador de Turning Point USA y una figura influyente del conservadurismo joven en Estados Unidos. Era un defensor de los valores cristianos, provida y de políticas migratorias restrictivas.