Autoridades de México y Estados Unidos, tras su segunda reunión del Grupo de Implementación de Seguridad (SIG) celebrada el 11 de diciembre, acordaron implementar nuevas medidas de inteligencia y tecnología para blindar la frontera común ante la creciente amenaza de ataques con drones utilizados por el crimen organizado.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que se pactó “conectar plataformas analíticas” para prevenir y responder a incidentes aéreos no tripulados en la zona limítrofe, lo cual se considera una prioridad de seguridad nacional para ambos países.
El eje central del encuentro fue el combate al tráfico de fentanilo, acordando una ofensiva contra la estructura económica de los cárteles mediante la implementación de medidas contra instituciones financieras y personas cómplices que facilitan la fabricación y distribución del opioide.
Además, la cooperación bilateral se extenderá para agilizar extradiciones, decomisar activos criminales e iniciar investigaciones conjuntas sobre el robo de hidrocarburos (huachicol). Ambas naciones se comprometieron a dar seguimiento a estos acuerdos en una próxima reunión programada para enero de 2026.