La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este viernes una nueva serie de sanciones contra siete individuos vinculados al círculo íntimo de Nicolás Maduro. El objetivo principal de esta medida es desmantelar una presunta red de corrupción financiera operada por familiares de Carlos Erik Malpica Flores, sobrino de la primera dama Cilia Flores, a quienes se acusa de participar en transacciones ilícitas con el erario venezolano.
Entre los sancionados figuran los padres y la hermana de Malpica Flores, así como su esposa e hija, cuyas propiedades y activos en territorio estadounidense han sido congelados, prohibiendo además cualquier tipo de operación comercial o financiera con ciudadanos o empresas de ese país.
Estas sanciones se enmarcan en una escalada de presión sin precedentes por parte de la administración de Donald Trump, que ha calificado al gobierno venezolano como una “narcodictadura”. La ofensiva diplomática y económica coincide con un despliegue militar masivo en el Caribe, donde las fuerzas estadounidenses han intensificado el bombardeo de embarcaciones sospechosas de narcotráfico, resultando en más de cien muertes en las últimas semanas.
Washington reafirma con estas acciones su estrategia de cercar financieramente al entorno presidencial, vinculando directamente las operaciones de programas públicos con el lavado de dinero y el tráfico de sustancias, lo que mantiene la tensión regional en niveles críticos ante posibles ataques directos en suelo venezolano.
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