La actual Miss Universo 2025, Fátima Bosch, se volvió tendencia tras publicar un video en el que, acompañada de su familia, ironiza sobre las acusaciones de corrupción que han rodeado su victoria. En el clip, se observa a la joven tabasqueña disfrutando de una sesión de karaoke con temas de Bad Bunny, compartiendo un mensaje satírico: “ESCÁNDALOOOO, la ‘familia corrupta’ no se conforma solo con la corona… ahora quiere comprar un Grammy JAJAJAJA”.
Con este gesto, Bosch responde a las versiones que sugieren que su triunfo en Tailandia fue pactado entre su padre, Bernardo Bosch —quien ha ocupado cargos directivos en Pemex—, y Raúl Rocha Cantú, copropietario del certamen. Pese a que el empresario ha negado cualquier vínculo comercial previo con la familia, la modelo ha optado por enfrentar la polémica con sarcasmo, reafirmando que no permitirá que las críticas empañen su propósito como soberana universal.
Por otro lado, la “Fatimanía” se desbordó en Villahermosa, Tabasco, donde miles de personas desafiaron una intensa tormenta para recibir a la reina en su desfile triunfal. El recorrido, que inició en el Malecón y fue resguardado por la Guardia Nacional, concluyó en un abarrotado Estadio Centenario 27 de Febrero, el cual superó su capacidad de 18,000 asistentes, obligando al cierre de accesos por seguridad.
Durante la verbena popular, Fátima Bosch agradeció el apoyo incondicional de sus paisanos y recordó con nostalgia a un ser querido fallecido durante su preparación, consolidando su imagen como una figura cercana y auténtica. A pesar de los intentos de desprestigio por parte de algunos exjurados, la calidez del recibimiento en su tierra natal demuestra que, para el público mexicano, su triunfo representa un hito de empoderamiento y orgullo cultural que trasciende cualquier señalamiento mediático.