El presidente Emmanuel Macron anunció oficialmente este domingo el lanzamiento del programa Portaaviones de Nueva Generación (PANG), un proyecto ambicioso con un costo estimado de 10,250 millones de euros. Diseñado para ser el buque de guerra más grande jamás construido en Europa, el PANG sustituirá al Charles de Gaulle en 2038, integrando propulsión nuclear y sistemas de catapultas electromagnéticas adquiridos a Estados Unidos.
Durante su discurso ante las tropas en Abu Dabi, Macron subrayó que esta decisión es vital para garantizar la disuasión nuclear y la autonomía estratégica de Francia y la Unión Europea, especialmente en un contexto global marcado por la incertidumbre sobre el apoyo de la administración Trump y la creciente capacidad militar de potencias como China.
Este desarrollo tecnológico no solo representa un salto en el poderío marítimo, sino que funcionará como un motor para la base industrial francesa, involucrando a cientos de pequeñas y medianas empresas en su construcción. A pesar de las voces en el legislativo que sugieren posponer el proyecto debido a la situación financiera del Estado, el gobierno ha blindado el pedido final dentro del presupuesto de 2025 para asegurar que la transición entre buques sea fluida.
Con 75,000 toneladas de desplazamiento y la capacidad de operar cazas de sexta generación (FCAS), el PANG se posiciona como el eje central de la soberanía europea en el mar, reafirmando a Francia como la única nación de la región capaz de proyectar una plataforma nuclear de esta magnitud en aguas internacionales.