El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió que su ejército tomará más territorio ucraniano por la fuerza si Kiev y los líderes europeos —a quienes calificó despectivamente como “jóvenes cerdos”— rechazan las propuestas de paz impulsadas por Estados Unidos. Durante una reunión del Ministerio de Defensa, el mandatario afirmó que Rusia avanza en todos los frentes y está dispuesta a lograr la “liberación de sus tierras históricas” mediante medios militares si la diplomacia falla.
Esta postura surge en un contexto de creciente presión por parte del gobierno estadounidense para finalizar el conflicto, mientras Ucrania y sus aliados europeos mantienen su rechazo a realizar concesiones territoriales y exigen garantías de seguridad sólidas.
La finalidad de la estrategia rusa para 2026, según el ministro de Defensa Andréi Beloúsov, es acelerar el ritmo de la ofensiva militar para consolidar el control sobre las regiones anexadas de Crimea, Donbás, Jersón y Zaporiyia. Moscú destina actualmente el 5.1% de su Producto Interno Bruto al esfuerzo bélico, lo que refleja su determinación de mantener la ocupación del 19% del territorio ucraniano que ya domina.
Por su parte, el presidente Volodímir Zelenski cuenta con el respaldo de Europa para resistir la presión de ceder tierras, denunciando que las amenazas de Putin solo buscan desestabilizar la región y expandir la influencia rusa mediante la agresión directa.