La Ciudad de México fue este año el escenario de una de las tragedias más mortales con la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia.
El pasado 10 de septiembre, una nube blanquecina comenzó a disiparse tras la volcadura de una pipa de la empresa Transportadora Silza en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa.
Eran alrededor de las 2:00 de la tarde, algunos se trasladaban a sus hogares tras una jornada laboral y otros iban a la escuela; había una gran cantidad de automóviles y personas, cuando sucedió la explosión de la pipa propiedad de Transportadora Silza.
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Por este hecho murieron 32 personas, entre ellos la abuelita Alicia Matías; Juan Carlos Sánchez Blas, estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN); Eduardo Noé García Morales, profesor de la Escuela Técnica 53, y Ana Daniela Barragán Ramírez, alumna de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El caso dejó exhibida la falta de regulación para el transporte y distribución de gas LP en zonas conurbadas como la Ciudad de México.
Hasta entonces, el gobierno federal, hoy a cargo de la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció ajustes a las normas para realizar revisiones a las unidades, controles de velocidad y la obligatoriedad de un GPS.
“Antes no había inspección, ahora va a haber inspección. Es decir, se le creía a la empresa de acuerdo con lo que le decía la autoridad, ahora no, ahora va a haber una inspección”, admitió la presidenta Sheinbaum en su conferencia matutina del 2 de octubre.
Los incidentes en el transporte de gas no han cesado
Sin embargo, después del caso se han registrado más explosiones, fugas e incendios relacionados con el transporte de gas y otros combustibles; dos casos están relacionados con la empresa responsable de la pipa del Puente de la Concordia.
En octubre, dos fugas de pipas de gas ocurrieron en Circuito Interior y la avenida Tláhuac; la segunda era de la empresa Mexicana de Gas, propiedad de Grupo Tomza y también dueña de Transportadora Silza, responsable de la pipa del Puente de la Concordia.
A inicios de noviembre, una pipa que transportaba combustible explotó en la carretera México-Puebla; algunos automóviles resultaron afectados, pero sin víctimas mortales.
En noviembre pasado, una camioneta repartidora de gas de la empresa Silza explotó con varios tanques mientras circulaba por las calles de Mexicali, Baja California; no se reportaron heridos.
¿En qué va el caso de la explosión de la pipa?
El gobierno de la Ciudad de México informó este fin de semana que 143 víctimas y familiares de los afectados han firmado un acuerdo reparatorio con la empresa.
De acuerdo con la jefa de Gobierno, Clara Brugada, la suma de los acuerdos reparatorios es de 480 millones de pesos, lo que calificó como “una cifra histórica de reparación de daños”.
Las autoridades han señalado que 266 millones de pesos se otorgarán a las familias de las 32 personas que fallecieron, 136.5 será para los lesionados y 27 millones para personas con daños.